LAS
FIESTAS DE SAN JOSÉ EN VALENCIA
AÑO 2020
Hace
un año intentaba describir en este mismo blog, la belleza de un acto
cargado de espiritualidad, además, precioso y colorista de nuestro
pueblo,un acto dedicado a la nostra Mareta la Verge dels Desamparats.
Eran las fiestas de San José, que la nostra Valencia dedica al Sant Josep, l'ofrena
(la ofrenda).
L’OFRENA
: ¡Cuanto color, cuanta fe, cuanto entusiasmo, cuanta música,
cuanta poesía en el mundo de las fallas y en todo el pueblo
valenciano!… porque las fallas no son solo todo esto: fiestas y
jolgorio, sino que, todo está entrelazado esencialmente con la
devoción, la sencilla del pueblo a la Virgen y a San José.
Si
las fallas de Valencia fueran solamente materialismo, ruido de
petardos y tracas, músicas… seguramente no serían lo que son: una
fiesta universal. En Valencia por san José hay más que fallas, hay
FE, hay arte y hay un pueblo que admira y vive ambos aspectos, un
pueblo que contempla esa arte y esa devoción espiritual, porque el
arte y la fe no serían nada si no estuviera el pueblo valenciano que
los contempla y admira con placer, el arte es para ser contemplado,
vivido, igual que la religión, si no hubiera contemplación
(espíritu), la religión sería como un acontecer más en la vida de
la personas que estaría sujeto a los vaivenes del mundo, el capital
o la política etc., pero más allá de todo esto está la ESENCIA,
la FE. Si en torno a las devociones religiosas populares no hubiera
más que pura actividad, no habría vida realmente espiritual y
religiosa. Es el espíritu el que da vida y sentido a todas las
obras. La fiesta de san José para los valencianos es el espíritu,
la fe en el santo que arrastra todo lo demás (aunque a veces no nos
demos cuenta de esta realidad).
Por
eso este año debemos echar mano de nuestra reserva espiritual para
ir "capeando el temporal" que se nos ha venido encima. Un
temporal terrible que nunca hubiéramos podido pensar.
El
año pasado cuando escribí mi post sobre la ofrenda de flores de la
Virgen en este blog, nunca me hubiera podido imaginar que este año
no habría ofrenda… Jamás me lo hubiera imaginado...
LA
PESTE
Inesperadamente
nos ha llegado un virus que nos ha sorprendido a todos con nuestras
fallas ya en la calle a medio montar. Adiós a la ofrenda, adiós a
la música, adiós a la pólvora, adiós a los turistas… ¡Ah!…
pero, no amigos, no estamos hundidos del todo, nos queda algo muy
importante nos queda nuestra FE… nuestra devoción a san José y a
la Virgen de los Desamparados y de ahí tienen que salir las fuerzas
y los ánimos para seguir adelante hasta el próximo año que vamos a
tener unas fiestas dobles.
Como
digo, a los valencianos nos queda ahora algo muy importante: NUESTRA
FE Y NUESTRA DEVOCIÓN.
Ahora
tenemos que demostrar nuestra auténtica fe y nuestra devoción.
Ahora es el tiempo de dar el “callo” de demostrar lo qué somos
realmente.
Ya
sabemos que algunos de vosotros habéis perdido vuestros negocios,
vuestro dinero, el trabajo de todo un año… esto ha sido una ruina.
Pero la Virgen, san José siguen estando ahí, ellos nos ayudarán
desde dentro y aliviarán en la desgracia.
Cuando
se nos muere una persona querida, el dolor es terrible y la pérdida
es irreparable, a esa persona ya no la volveremos a ver en este
mundo, pero las fallas no han muerto, las volveremos a ver plantadas
en Valencia y en todas partes.
Mientras
que muchas personas, ahora, podemos estar en peligro de muerte por el
virus... ¡sacrifiquemos nuestras fallas!… si sacrificando las
fallas podemos evitar más dolor y más muertes de seres queridos
pues… sin duda es lo mejor. El año que viene las volveremos a ver:
quizás veremos los trozos rotos de este año, no sé… pero dará
igual, lo esencial es que las volvamos a ver.
"Tornarem
a tindre L’ofrena de flors, i tornarem a resar, i tornarem a dir:
GEPERUDETA AJUDAMOS… SANT JOSEP BENEÍT AJUDAMOS "...
Ayuda
también a nuestros políticos porque ha sido muy grande "el
marrón" que les ha caído encima. Hagamos una piña todos para
solucionar, entre todos, este desastre mundial que estamos viviendo.
Ayudad
también, Mareta Nostra y Bendito San José a los sanitarios y
sanitarias: médicos, enfermeros, auxiliares… etc, todo el personal
sanitario, ¡ayúdales! ¡Qué haríamos sin ellos!
En
fin, volvemos como siempre, ya veis, a la ORACIÓN y a la PLEGARIA.
Cuando el poder y la ciencia no llega, sólo entonces recurrimos a
Dios. No obstante nunca es tarde si la dicha es buena. Lo peor sería
que nos olvidásemos de Dios como hicieron aquellos nueve leprosos.
El Señor nos dice en el Evangelio: ¿No he curado a diez leprosos?
Solo uno ha venido a darme las gracias?… ¿Dónde están los otro
nueve ?...
Gracias,
Dios nuestro por tantas cosas, Gracias siempre. Ahora te pedimos, te
suplicamos, que nos ayudes a vencer la enfermedad que nos asola...
Realmente,
el hombre es muy poca cosa sin Dios. Creemos que el hombre lo puede
todo, y realmente el hombre con su ciencia e inteligencia es un gran
poder incuestionable pero nada puede ante un virus imperceptible a la
vista que ha surgido de pronto y que ha trastocado el mundo entero y
que nos puede matar.
Dios,
la fe, la plegaria, es el complemento insustituible para el limitado
"ser humano" y más para la IGLESIA. Desde el momento en
que se deje de creer y practicar esta realidad: oración, plegaria,
adoración… etc., seguiremos continuaremos cayendo en el abismo al
que estamos abocados, un abismo donde no se ve la luz porque esa luz
es inalcanzable para el ser humano sin Dios, sin la contemplación
del gran misterio de Dios.
Uds.
dispensen, escribo con la mayor sencillez desde mi pobre experiencia
de vida. Tampoco pretendo incomodar a nadie.
Daniel
Martí Mocholí. Eremita diocesano. Valencia.
danielmarti.mocholi@yahoo.es