lunes, 1 de marzo de 2021

DESDE LA ERMITA

 

Viendo cada día lo que está sucediendo en el mundo y más concretamente en España a través de los medios de comunicación, con los que conecto a menudo (sin ninguna gana) y procurando hacerlo desde distintos medios y distintas tendencias informativas, solo he llegado a un punto que es de pura angustia y que solo logro superar abandonándome al misterio que es Dios, a su voluntad y rezando, pero no como un resignado que ya no puede hacer nada más, sino consciente de que, recurriendo a Dios ante la adversidad, existe la posibilidad de vencerla.

Servidor, como eremita, desde la plegaria, pido incesantemente que en esta situación actúe Él, que en su misterio, es lo único realmente fiable, estable, todopoderoso.

Como creyente, encuentro en Dios el refugio y fuerza necesaria para poder seguir viviendo, para mi propio consuelo y beneficio de los demás en la oración, en el silencio, en la plegaria tratando de comunicar espiritualmente a Dios una petición : que nos ayude…

Los demás, "esos y esas" que estamos viendo últimamente guerrear en las calles o mofarse de todos en los botellones, fiestas, o escándalos callejeros… jóvenes que no atienden a razones humanas, ni a leyes establecidas, ni a la Iglesia con sus sermones… ni al parlamento… no atienden a nada. Sólo quieren y entienden su ley y ya estamos viendo como la entienden.

Ante estos, vemos que la acción humana civilizada (autoridades) es ineficaz porque esta debe permanecer de brazos cruzados ante lo irracional para evitar males mayores.

Ante esta situación terrible de un año de pandemia, de muertes, de confinamientos y mascarillas....de UCIS, de colapsos en los hospitales, etc... Con todo esto, por si no tuviéramos bastante desgracia, aparecen estas gentes por las calles que, por menos de nada, DESTRUYEN todo lo que pillan, sean cosas o personas: incendian, roban, rompen…

Son jóvenes, pero de dónde provienen con ese grado de salvajismo y barbarie, que clase de sociedad ha creado esto…!!!

¿Sociedad del bien-estar ?… ¿Sobre qué cimientos se intenta construir esta sociedad? ¿sobre el consumir mucho? ¿Cuanto más tengo más quiero?... ¿y si hay que robar se roba?...

¿Pretendemos una vida de derroches sin valores humanos?... Sin familia, madres sin marido?... ¿Niños en guarderías o criados por sus abuelos?... y viejos almacenados en residencias?...

Lógicamente, de este proyecto de sociedad nada bueno puede salir... y lo estamos viendo. El ser humano es lo que es, es un ser que necesita del amor para vivir y una democracia sin valores humanos, sin honestidad, sin honradez, sin responsabilidad… sin espiritualidad, es algo poco humano, algo vacío de lo más esencial.

 

A LOS POLÍTICOS


Creo que es inútil que un pueblo vaya a votar, que se reúnan Uds. los políticos en el parlamento cada día, es inútil para solo oírles vociferar, pelearse, discrepar, acusarse, odiarse… es inútil, cada día me apetece menos saber de Uds... Y cada día nos apetece menos ir a votar. Y esto, si va a más, podría ser un fracaso de consecuencias graves para lo que se llama democracia.

El pueblo de bien, está desengañado y sin esperanza, y más cuando "los que van al parlamento a pelearse, son quienes son: gente con estudios, carreras universitarias, gente de Iglesia incluso...

Así, no se puede continuar porque quizás entre unos y otros: los jóvenes en la calle y los políticos en el parlamento peleándose destruyen más que construyen.

Servidor agradezco infinitamente a Dios cada día, mi visión de la realidad del mundo que es ajena a todo lo que es consumismo innecesario. Dije SÍ a Dios, a la espiritualidad, la plegaria, la oración. Soy uno más, con todos los defectos, pero he trabajado para mantenerme en lo más básico sin ser gravoso a nadie, pero no sólo en beneficio propio, sino por TODOS mis semejantes, ojalá la política sirviera también para el beneficio de todos.

Uds. los políticos son imprescindibles, necesarios, pero por favor ayúdennos no sólo con su trabajo sino desde su sensatez y prudencia en el parlamento.

Estoy como eremita, al corriente de todo y les aseguro que pido a Dios por TODOS. Sin pesimismo, les invito a que no se olviden de Dios que habita dentro de cada uno de nosotros, no todo es materia, existe la espiritualidad, recurran a ella, no la marginen, sin duda es un importante equilibrio.

Mi precario pero amado estado de vida en una ermita de montaña y teniendo como gran fuerza a Dios que vela por todo y por todos, me hace confiar plenamente en que nos va a ayudar, pero tendremos que caer en la cuenta de que: o bien nos entendemos como buenos hermanos o bien nos hundimos como se hundió la torre de Babel… o el Titanic...

 

danielmarti.mocholi@yahoo.es

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